Permite realizar una escucha a distancia a través de una APP en tu Smartphone y utilizar varias campanas intercambiables para evitar el riesgo de contagio

La empresa emergente valenciana eKuore va a donar a diferentes hospitales españoles en las próximas semanas cincuenta fonendoscopios electrónicos de su marca que auscultan a distancia y que se han revelado como una herramienta que ayuda a la reducción de contagios sanitarios por la COVID-19.

El valor que aporta este fonendoscopio electrónico a los médicos en la prevención del contagio y sus posibilidades como herramienta de diagnóstico en el ámbito de la telemedicina han hecho que su demanda se haya triplicado en las últimas semanas en Europa y el resto del mundo, lo que ha llevado a la empresa a doblar su capacidad de producción.

El mayor problema con el que se encuentran los sanitarios al hacer la auscultación con el estetoscopio tradicional es que la distancia con el paciente es mínima y colocarse el dispositivo con el traje de protección es bastante complicado, han explicado en un comunicado. Pero eKure Pro permite auscultar al paciente con auriculares inalámbricos y una calidad de sonido óptima, manteniendo una mayor distancia de seguridad y disminuyendo significativamente el riesgo de contaminación por el virus.

Los principales beneficios de este estetoscopio son:

• AUSCULTACIÓN A DISTANCIA: Al no existir un cable que obliga a mantener una distancia cercana con el paciente infectado, el profesional médico puede escuchar las auscultaciones incluso desde una sala aislada y sin necesidad de llevar traje especial para evitar contagios.
• CAMPANAS REEMPLAZABLES: La campana es el elemento más crítico de un estetoscopio, debido a que es la parte que entra en contacto directo con el paciente infectado. eKuore Pro dispone de campanas intercambiables y desinfectables.
• SEGUIMIENTO A DISTANCIA: Los propios pacientes pueden enviar la auscultación de una forma rápida y sencilla desde su casa a los profesionales sanitarios, disminuyendo así el riesgo de contagio al mínimo.

Fuente: eKuore y La Vanguardia