Dos emprendedores españoles importan de China minigranjas para tener gallinas en casa

La gallina como animal de compañía se pone cada día más de moda, no solo porque evita la soledad a personas o familias enteras, sin también porque ofrece la exquisitez del huevo fresco del día. Una empresa de San Juan, Planetahuerto.es, especializada en huertos, jardines y vida sostenible, ha acabado con todos los stocks y espera ahora una importación urgente de China para satisfacer al mercado. La empresa, creada por dos hermanos emprendedores, Pablo y Alfonso Rodríguez, ha logrado en su primer año de vida facturar por valor de un millón de euros tras montar el negocio «con autofinanciación única y exclusivamente».

Las jaulas para gallinas que fabrica un proveedor chino, con precios que oscilan entre los 80 y los 500 euros por unidad, se han puesto de moda en España, así como en Francia y en Portugal. Estos dos jóvenes emprendedores de solo 29 y 36 años, economista y biólogo de formación académica, han logrado poner un poco más de moda la gallina como animal de compañía.

Los promotores de la idea vinculan su auge a un cambio de cultura y el interés por la sostenibilidad

Con unas ventas de cien unidades al mes, han tenido que aumentar sus importaciones de un proveedor directo de China. En los próximos días recibirán un contenedor lleno con unas 300 unidades para satisfacer un mercado en auge, aunque nada tiene que ver la cría de gallinas ponedoras con la crisis y el paro laboral. Pablo Rodríguez lo vincula más que «una cultura, un tipo de vida sostenible, que además se descubre por internet». Esta tienda ‘on line’ de San Juan está a punto de trasladarse a un nuevo polígono industrial de Mutxamel para poder gestionar sus 5.000 referencias. La nave, de 1.000 metros cuadrados, también es producto de su carácter emprendedor.

El negocio lo crearon hace apenas un año y medio con 100.000 euros de su propio bolsillo. «Empezamos con las primera ventas y poco a poco y ahora ya pensamos en superar el negocio en este año, porque identificamos nichos de mercados y vamos a por ellos», añade el joven emprendedor, de solo 29 años. Empezaron los dos hermanos. Ahora ya son once en la plantilla de esta empresa de venta por internet más tienda física, lo que permite aunar la comodidad de que el cliente tiene en apenas veinticuatro horas su producto, por muy voluminoso que sea. Gallineros, conejeras, pajareras, invernaderos, hamacas, casetas de jardín o fertilizantes.

Fuente y noticia completa: Las Provincias, por Bernat Sirvent