Desde 1995 España solo ha recortado en 2,7 puntos porcentuales la brecha que le separa del PIB per cápita de la eurozona, situándose en la actualidad un 19,2% por debajo de la Unión Económica y Monetaria (UEM). Esta evolución está influida por los bajos resultados obtenidos por nuestra economía en términos de produc-tividad. Así, la productividad total de los factores (PTF) es en 2017 un 10,5% inferior a la de 1995 y su evolu-ción contrasta con el aumento del 1,4% y 4,5% experimentado por el conjunto de la UEM y la UE, respecti-vamente. España también se ha alejado de Europa en el nivel de productividad del trabajo, que actualmente se sitúa un 18,7% por debajo de la UEM, una diferencia que duplica la que existía en 1995. El menor esfuerzo inversor en I+D, en capital humano y en capital público que realiza nuestro país también contribuye a expli-car nuestra menor productividad y renta por habitante.