Un equipo de investigadores diseña un vehículo submarino autónomo de bajo coste y multipropósito para investigar los océanos.
Su primer destino será investigar parámetros oceanográficos en la zona del mar Menor. Esa será la inmediata aplicación práctica del trabajo conjunto de investigadores de la Universitat Politècnica de València, la Universidad Austral de Chile y la Universidad Politécnica de Cartagena, liderados por Javier Busquets Mataix, antiguo alumno de la UPV y actualmente en la NTNU de Noruega.
Han diseñado un nuevo vehículo submarino autónomo (AUV), de bajo coste y multipropósito que incorpora diferentes sistemas de navegación, sistemas inerciales (IMU), de posicionamiento por satélite (GPS), conexiones inalámbrica, así como diferentes sensores para la medición de parámetros oceanográficos. Al ser de bajo coste, facilitará a las expediciones científicas contar con varias unidades, lo que les permitirá abarcar un área de estudio mucho mayor, además de minimizar el factor de riesgo que se produce cuando se concentran todas las funciones y operaciones en un solo vehículo mucho más complejo y de muchísimo mayor coste.
Para desarrollar el primer prototipo se han llevado a cabo estudios hidrodinámicos para evaluar el alcance del vehículo; una serie de tests sobre todos sus sistemas de comunicaciones, que incluyen comunicaciones wi-fi, UMTS y, opcionalmente, satelitales a través del sistema Iridium, y una estimación del tiempo de operatividad sin necesidad de recargar las baterías.
Inicialmente está previsto un tiempo máximo de operación de cinco horas, en los que podría llegar a recorrer cerca de 28 kilómetros. Las primeras pruebas permitirán evaluar su autonomía y mejorar los sistemas de gestión de energía, así como posibilitar el progresivo incremento en este tiempo de operación.
Utilidad del vehículo submarino
Entre sus prestaciones, la electrónica con la que está equipado, además de recabar los datos de los sensores, permite que el vehículo siga una ruta predeterminada entre varios puntos de forma autónoma, pudiendo corregir esta ante cualquier incidencia. Además, incluso sin cobertura wi-fi es capaz de determinar su situación GPS y generar un proceso de recuperación de la conexión con la estación de control en tierra.
El vehículo se utilizará para llevar a cabo un análisis científico de los flujos de salinidad en el Mar Menor, así como en otras zonas de más profundidad y mayor dificultad de acceso. En el caso de Chile, se utilizará para la evaluación de parámetros oceánicos relacionados con el fenómeno de El Niño, el deshielo antártico relacionado con el cambio climático y la actividad tectónica submarina.
Fuente: UPV