Los indicadores de conflictividad laboral considerados son el número de huelgas desarrolladas, el número de centros convocados, el porcentaje de trabajadores participantes sobre el total de afiliados y las jornadas no trabajadas. Los datos cubren el periodo 1991-2018.
Para el año 2004 el elevado número de jornadas no trabajadas se debió, fundamentalmente, a la huelga desarrollada durante los meses de septiembre y octubre en el sector “agrícola y ganadero” de la provincia de Sevilla, que sumaron, según las organizaciones sindicales que proporcionaron los datos, algo más de 3 millones de jornadas no trabajadas y 117.000 trabajadores participantes.
Los trabajadores afiliados son aquellos afiliados a la Seguridad Social en alta laboral pertenecientes al régimen general, y los regímenes especiales de la minería, del carbón, el agrario por cuenta ajena y el del mar por cuenta ajena.