El porcentaje de personas que utiliza Internet en la Unión Europea (UE) doblaba hace 15 años al de España, pero esta brecha digital ha desaparecido, ya que en 2017 el 85% de los ciudadanos españoles es usuario de Internet, un punto más que la UE-28. Además, las diferencias entre las regiones españolas se han reducido a la tercera parte desde 2008 y se pueden explicar, en parte, por la composición de la población por grupos de edad y el nivel de estudios de los ciudadanos. El 16,6% de las viviendas españolas no tiene acceso a Internet, de las cuales un 43,7% no lo tiene por falta de conocimientos y un 29,9% por el elevado coste de conexión. Por lo tanto, para reducir aún más la brecha tecnológica regional es aconsejable adoptar medidas que aumenten el nivel educativo de la población y abaraten el acceso.
18 de octubre de 2018