Archive for septiembre, 2012

Como un niño con zapatos nuevos

No solo sostienen el peso de los más pequeños, sino que soportan el sudor, la lluvia, el frío, las carreras y las patadas a balones que ponen en juego su supervivencia y la salud del menor que calza esos zapatos. Elegir un buen calzado infantil, que no apriete ni origine rozaduras, cómodo y funcional para cada ocasión y actividad es fundamental para la comodidad de los niños así como para evitar lesiones en la etapa adulta. Son numerosos los estudios que han demostrado que el uso repetido de calzado incorrecto puede provocar deformidades en los pies (cavos y planos), dolor en las rodillas y otros problemas, debido a posturas inadecuadas.

Pero es algo de lo que aún no somos conscientes: un reciente estudio del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) ha demostrado que los padres se fijan más en el aspecto de los zapatos que en sus propiedades biomecánicas, un hecho que puede pasar factura a la salud del pie de los escolares.

Según este estudio, al elegir un zapato de tipo Oxford/escolar, los padres se guían en el 38% de los casos por la estética, el 30% en la biomecánica y el confort, en el 23% en su calidad y duración, en el 8% en que sean fáciles de poner y quitar y solo en el 1% en el precio.

A la hora de elegir calzado para los hijos, los padres se fijan más en la estética que en aspectos biomecánicos

Ante estos datos, el IBV ha editado una guía que aconseja cómo elegir el calzado de los más pequeños (por su parte, esta otra guía aconseja cómo elegir el calzado en el caso de las personas mayores).

Fuente: El Correo, por Rosa Cuevas-Consumer Eroski

Geranios para alérgicos

Científicos del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas han conseguido producir geranios más longevos y que no producen polen

El geranio, con más de 200 especies, es una de las plantas de jardín más populares del mundo, tiene una gran importancia dentro del mercado de plantas ornamentales y son muy empleados por la industria del perfume. Hasta ahora, las técnicas de cruce de especies convencionales habían permitido obtener plantas con unas características excelentes.

Sin embargo, la técnica de transferencia de genes mediante la bacteria llamada Agrobacterium tumefaciens podría resultar también una herramienta útil para mejorar aún más la planta del geranio al permitir introducir nuevos genes o rasgos.

Los resultados de la investigación del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politècnica de València (UPV), aparecen publicados en la revista BMC Plant Biology (ver aquí), han informado los responsables del trabajo.

El investigador del CSIC Luis Antonio Cañas explica, en un comunicado, que los estudiosos han empleado la bacteria Agrobacterium tumefaciens como medio para insertar en el ADN de

la planta del geranio dos genes foráneos, el pSAG12::ipt y el PsEND1:barnasse. Las plantas inoculadas con pSAG12::ipt mostraron retraso en el proceso de envejecimiento de las hojas y un aumento de la ramificación con menor espacio entre los nodos. Las hojas y flores redujeron su tamaño y mostraron un color más intenso. Por su parte, las plantas con PsEND1:barnasse perdieron las anteras, que es la parte terminal del estambre donde se produce el polen.

Muchas plantas ornamentales pertenecientes a las familias de las Asteraceae, Ranunculaceae, Liliaceae, Scrophulariaceae y Gentianaceae, entre otras, provocan reacciones alérgicas tanto a la población en general como entre los cultivadores de flores.

Eliminación de los alérgenos

La esterilidad masculina en las plantas ornamentales podría tener muchas aplicaciones además de la eliminación de los alérgenos del polen, como la extensión del periodo de floración y el aumento del crecimiento vegetativo y de la longevidad de las flores.

Además, “el uso de esta tecnología podría ser especialmente útil para producir plantas ornamentales respetuosas con el medio ambiente y también nos permite poder impedir el flujo de genes entre las plantas modificadas genéticamente y otras especies afines”, concluye el profesor de investigación del CSIC José Pío Beltrán.

Fuente: Europa Press

Juegos que no solo entretienen

El Gamification World Congress es el primer congreso de esta disciplina a nivel europeo

La gamificación consiste en aplicar las mecánicas y dinámicas del juego a ámbitos no lúdicos para conseguir la consecución de objetivos y normalización de rutinas. Se trata de una tendencia aplicable a ámbitos tan distintos como los recursos humanos, la productividad, educación y salud que se aplica en campañas de marketing, engagement y fidelización de grandes marcas internacionales.

Casos de éxito y mesas redondas sobre las principales aplicaciones de la gamificación serán analizados en el Gamification World Congress que organizan en Valencia Canales Corporativos, Game Marketing y BrainSINS, firmas españolas en la aplicación de gamificación en distintos sectores, y que cuenta entre sus patrocinadores con empresas como Badgeville, Jugo, Punto Extra, Gestazión o Gamifica.me.

Entre los ponentes se encuentran Tom Chatfield (autor de ‘Fun Inc.’) cuya intervención se centrará en el diseño de juegos para los negocios, o Scott Schnaars (director general de EMEA, Badgeville) que proporcionará a los asistentes una mirada más comercial sobre la gamificación.

La disciplina propone nuevas formas de marketing: los clientes disfrutan experiencias únicas y se divierten utilizando los productos o servicios

El congreso contará también con los principales referentes del campo en España a través de profesionales como Sergio Jiménez, analista y consultor de gamificación, entusiasta del marketing, la tecnología y los juegos; Arturo Castelló, director de Canales Corporativos, firma valenciana que ha desarrollado los primeros trabajos de gamificación en empresas españolas; y José Carlos Cortizo, cofundador de Brainsins y especialista en desarrollo tecnológico en comercio electrónico y startups. Además, las mesas redondas abrirán el debate y la reflexión en torno a temas como la reactivación de los empleados o la gamificación como motor de docencia.

El Gamification World Congress cuenta entre sus colaboradores con las principales instituciones relacionadas con startups tecnológicas, marketing digital y videojuegos, como la Asociación Española de la Economía Digital (aDigital), Loogic y la Escuela Superior de Arte y Tecnología (ESAT).

Fuente: Levante

Un traductor inteligente

Investigadores de la Universitat Politècnica de València participan en un proyecto europeo para desarrollar nuevas herramientas inteligentes de traducción de textos

Un equipo de investigadores del Departamento de Sistemas Informáticos y Computación de la UPV participa en el proyecto europeo CASMACAT. El objetivo es desarrollar nuevas herramientas “inteligentes” de ayuda a la traducción automática de textos. CASMACAT está coordinado por la Universidad de Edimburgo y en este proyecto también participan la Escuela de Negocios de Copenhague y Celer Soluciones, empresa española especializada en traducción.

“Nuestro objetivo final es contribuir a mejorar la productividad de los profesionales de este campo; conseguir que la colaboración entre el traductor y el sistema automático en el que estamos trabajando sea lo más fluida posible y permite obtener traducciones de calidad con el menor esfuerzo humano”, apunta Francisco Casacuberta, investigador principal del proyecto por parte de la UPV.

Para ello, los investigadores de la UPV (integrados en el Instituto Tecnológico de Informática) están trabajando en el desarrollo de nuevas técnicas de traducción interactivo-predictivas, adaptativas y multimodales. Entre otras prestaciones, CASMACAT ofrecerá a los usuarios sugerencias sobre posibles traducciones, que los usuarios podrán corregir parcialmente y que el sistema complementará de forma consistente con la corrección realizada y, además, será capaz de ir aprendiendo a partir de la relación con el traductor.

Un sistema que aprende sobre la marcha

“Conforme el profesional va corrigiendo los posibles errores de la traducción automática, CASMACAT irá aprendiendo de los mismos, de forma que en la siguiente traducción se adaptará ya a los patrones del profesional. El sistema irá así aprendiendo sobre la marcha, adaptándose al trabajo del usuario y sugiriendo nuevas y mejores traducciones”, apunta Francisco Casacuberta.

El traductor podrá interactuar con CASMACAT bien con el teclado, bien con un lápiz electrónico escribiendo sobre el mismo texto en la pantalla táctil del sistema, e incluso se prevé que a largo plazo esa interacción pueda hacerse directamente con la mirada y la voz. “En el futuro, se podrá utilizar la mirada para sustituir al ratón”, añade Francisco Casacuberta.

Fuente: UPV

Emprendedores a la fuerza

El paro, los ajustes de salarios y la reinvención de algunos sectores animan a los jóvenes a crear proyectos. Pero hay apoyos escasos y llegan tarde

Un modelo de negocio innovador. Esto es lo que marca la base del buen emprendimiento. Es decir, el montar un negocio con posibilidades reales de que sea rentable y de que se mantenga en el tiempo. Como cualquiera puede imaginar, la idea es importante, pero no lo es todo e incluso puede no llegar a ser nada. La mayoría de las ideas nunca llegan a ponerse en marcha, coinciden los expertos, aunque sean fantásticas. El mundo está lleno de buenas ideas, pero lo importante es llegar a ejecutarlas. Ahí está el ejemplo de Facebook. La idea no es gran cosa, básicamente una vía de contacto de antiguos alumnos: lo que hace que sea impresionante es la ejecución. ¿Y un nuevo proyecto empresarial debe estar ligado a la tecnología? Pues no necesariamente. La tecnología debe servir para cambiar la forma de hacer las cosas, de una manera más eficiente y barata y sin perder calidad.

Hay menos ayudas, pero han surgido nuevas formas de financiación

Con pautas como estas arrancan las respuestas de los expertos a los interrogantes que se plantea una nueva clase de emprendedor, el que emprende por necesidad, porque han acabado en el paro o afectados por un gran recorte salarial en su empresa. Buscan huecos por los que colarse en el mercado, en los sectores que conocen y tienen ahora tiempo para dedicarse a ello, con la esperanza de poder convertir los problemas laborales en oportunidades de futuro.

Al inicio de la crisis, entre 2008 y 2010 bajó la actividad emprendedora en España, pero el pasado año se produjo el efecto contrario, según apunta sobre España el último informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM). Es anual y el último se hizo en 54 países. Este estudio sitúa la tasa de actividad emprendedora de 2011 en un 5,8% de la población española de 18 a 64 años, lo que supuso un incremento del 35% respecto al año anterior. No es un síntoma de “recuperación económica”, advierte el informe para evitar conclusiones erróneas; la actividad emprendedora se ha ampliado en parte por “iniciativas promovidas por la necesidad y el desempleo”.

Emprender es un proceso que se puede aprender y mejorar

“Es verdad que en estos momentos hay que hacer de la necesidad virtud”, señala Jordi Vinaixa, director académico del Instituto de Iniciativa Emprendedora de la escuela de negocios Esade. “Pero sobre lo de ponerse a emprender por necesidad soy pesimista”, prosigue. “La necesidad hace que las circunstancias sean propicias y las barreras menores, pero, ¡ojo!, tiene que haber una oportunidad de negocio”.

El hecho de que uno no encuentre trabajo o no dé con la forma de materializar sus expectativas hace que mucha gente se plantee emprender, y está claro que “si ese desarrollo profesional lo hago yo, depende directamente de mí, me va a gustar más, y eso hace que muchos se animen”, prosigue Vinaixa. “De hecho, hay mucha gente en los viveros de empresas, en las llamadas incubadoras, que viene y te dice ‘dime en qué tengo que emprender’. No cabe duda de que si se está en paro la barrera para hacerlo es menor. Y, en realidad, si se tiene claro que se puede poner en marcha algo y se logra el apoyo económico, es cierto que puede ser el momento, porque se puede dedicar a ello a tiempo completo, poner todas sus energías en eso”.

Una de las peculiaridades que está ocurriendo en el mundo del emprendimiento, cuentan los especialistas, es que ser emprendedor se está convirtiendo en un oficio. “El del emprendedor en serie”, explica Vinaixa, “Se puede dar en un entorno corporativo o no corporativo y son personas a las que se les da bien la puesta en marcha de un proyecto y le gusta hacerlo. Saben lanzar la idea, montar el modelo de negocio y escalarlo. En realidad, emprender es un proceso que se puede aprender a hacer y a mejorar”, añade este experto.

Facebook, Google e Instagram no son tecnologías rompedoras

No es la primera vez que se contempla el emprendimiento como vía alternativa en tiempos de crisis. Durante la crisis que se inició a finales de los setenta, la UE promovió la puesta en marcha programas para ayudar a emprendedores, lo que llevó al desarrollo de equipamientos, de edificios donde albergarles y apoyarles.

Por entonces nació Barcelona Activa, una de las organizaciones decanas en España en este apoyo, que pertenece al Ayuntamiento de Barcelona. Con 26 años de experiencia, recibe a cualquier persona que llama a la puerta con una idea, le ayuda a analizar la viabilidad del proyecto y la acompaña en la puesta en marcha y la búsqueda de financiación. “Nuestra vocación es la de atender y ayudar, mediante los contenidos de nuestro portal y también con atención individualizada, y es verdad que con la crisis, sobre todo en el último año, hay muchas más personas que acuden a nosotros, pero hasta dentro de un par de años no veremos el impacto real de los proyectos creados, por ejemplo, el pasado año”, señala Montse Basora, directora operativa de Emprendeduría de Barcelona Activa.

Esta agencia favoreció la creación de 700 empresas en 2008, pasando a ser 1.700 entre 2009 y el primer trimestre del 2010. “Se están creando, por ejemplo, muchos negocios en entornos digitales, ya que requieren inversiones pequeñas y suponen un menor riesgo”, explica Basora. El comercio electrónico, las ofertas de servicios a través de Internet, las empresas de base tecnológica, como las que crean aplicaciones para móviles, son algunos de los sectores con más movimiento emprendedor desarrollado con la ayuda de Barcelona Activa.

Juan José Güemes, que preside el Centro Internacional de Gestión Emprendedora de IE Business School, apunta diversos cambios en los últimos años relacionados con el emprendimiento.

En los jóvenes la percepción del riesgo es menor, y el atrevimiento, mayor

“Uno de los grandes cambios que se está produciendo en el emprendimiento en España es que la gente está dispuesta a transferir esa tecnología al mercado, y en eso ha cambiado el discurso radicalmente desde hace 10 años, cuando no era infrecuente oír en una universidad el lema de que ‘la ciencia no se mercantiliza’. Aunque hay que respetar todos los puntos de vista, también hay que pararse a pensar que esa producción científica se financia con los impuestos de todos los españoles, y es justo y legítimo que la sociedad diga que quiere convertir eso en creación, riqueza y empleo. El siguiente gran cambio es que es cierto que la tecnología, salvo contadas excepciones, es un commodity (un bien producido en masa de gran valor y utilidad en muchos campos). Es decir, el desarrollo tecnológico lo están haciendo 15 países a la vez y lo que marca la diferencia es la ejecución, el ser capaces de llevar esa tecnología al mercado a través del emprendimiento, que es lo que nos maravilla, por ejemplo, de Israel, del Massachusetts Institute of Technology (MIT) o de Stanford, es decir, de quienes han marcado la diferencia y están revolucionando el mundo llevando esa tecnología al mercado”.

Entonces, ¿el emprendimiento va ligado necesariamente a la tecnología? “No necesariamente”, responde Güemes. “No es verdad que todo el emprendimiento de alto potencial esté ligado a la tecnología. Si se piensa en los casos que han asombrado al mundo en los últimos años (como Facebook, Google o Instagram), ninguno es un alarde de tecnología disruptiva. Pero sí creo que el tipo de emprendimiento en el que podemos aportar valor, y el que pasa por nuestras aulas y nuestros recursos tiene un cierto componente de innovación, aunque sea en el modelo de negocio. Y normalmente también un cierto grado de tecnología. No es raro encontrarse con alumnos que llegan con tecnología, o incluso con propiedad intelectual sobre esa tecnología, con patentes, o que vienen asociado a equipos que sí son propietarios o que gestionan esa tecnología, y eso sí que es de celebrar en España”.

El mundo está lleno de ideas muy buenas que nunca se llevan a cabo

En la lista Forbes de los más ricos de Estados Unidos está a la cabeza gente que lo es porque ha creado compañías que han revolucionado el mundo. Esta es la idea que debe guiar a un emprendedor. Revolucionar la forma en la que trabajamos en un pecé, la forma en la que hablamos por teléfono, escuchamos música o, ¿por qué no?, nos tomamos un café. “Veo más legitimidad en el emprendedor innovador”, dice Güemes, “el que revoluciona la forma de hacer las cosas, como hizo Inditex. La innovación está en el modelo de negocio”.

Uno de los problemas más citados por los que quieren emprender es la escasez de ayudas. Sobre ello habla claro, basándose en su experiencia, Montse Basora, de Barcelona Activa: “Ya no hay apenas subvenciones para autónomas y hay pocas ayudas, pero han surgido otras formas de financiación para los emprendedores, desde las inversiones de particulares que ya no quieren jugársela en la Bolsa, a la expansión incipiente del crowdfunding [financiación en masa a base de pequeñas aportaciones individuales, que nació en el sector cultural], los grupos de inversores o los foros de inversión de las escuelas de negocios”.

Jordi Vinaixa reconoce que la escasez de ayudas para emprendedores es una realidad, “pero también un tópico”, puntualiza. “Una de las cosas que tiene el emprendedor es necesidad de recursos (material, infraestructura…), por lo que puede intentar contactar con el que lo tiene y convencerle de que su proyecto merece la pena; y lo mismo puede hacer con el dinero. En algunos casos, los recursos son imprescindibles, pero en otros no. Sobre todo lo que necesita el emprendedor es identificar bien lo que necesita e intentar conseguirlo; el buen emprendedor es el que sabe repartirse lo que no tiene”.

Juan José Güemes incide en la idea de identificar bien el negocio, más allá de las buenas ideas. “El mundo está lleno de ideas muy buenas, incluso brillantes, que nunca se llevan a cabo, nunca se ejecutan. No puedo aceptar que la idea es lo fundamental”. ¿Por qué no se ejecutan? “Por falta de decisión, de voluntad, de persistencia, de constancia… Lo vemos todos los que acudimos a los foros de emprendedores. Pero además me atrevería a decir que la mayor parte de las buenas ideas ni siquiera se comparten en esos foros ni en ningún sitio”.

La tecnología debe servir para cambiar la forma de hacer las cosas

Otra advertencia de los expertos es la necesidad, hoy día más que nunca, de comportarse como emprendedor en todas partes, en todas las empresas y organizaciones. “Hablamos de emprendimiento por necesidad, por la crisis, pero la realidad es que vivimos en un mundo en el que todos necesitamos comportarnos como emprendedores o, mejor dicho, donde todos necesitamos individualmente ser en alguna medida emprendedores, pero donde, además, las empresas los necesitan dentro de la compañía”, señala Güemes. “Se precisa gente que se sepa comportar como emprendedor, definiéndolo no solo como quien crea una empresa sino como un estilo incluso de vida, que te lleva a estar permanentemente orientado por la búsqueda de oportunidades y no conformarte simplemente con los recursos que tienes en cada momento”.

Pero ¿en las empresas grandes y consolidadas hay de verdad un espacio para los emprendedores, se les da la oportunidad de innovar? “No”, reconoce este experto, “incluso esas empresas que admirábamos por su éxito hoy, en poco más de una década, son criticadas porque esos que eran emprendedores anteayer ahora dirigen organizaciones que no son capaces de hacer aflorar todo el emprendimiento”.

¿Y cómo debe ser entonces un emprendedor? El perfil de esa persona que puede tener éxito creando una empresa, que puede imaginarse decidida, un buen relaciones públicas, con ideas…, en realidad, no está tan claro. Jordi Vinaixa apunta: “Estaría en la treintena”, responde Vinaixa, “porque es cuando se suele ver más fuerza para emprender”. “Pero aunque la juventud tiene muchas virtudes —como la inconsciencia, en el buen sentido de la palabra, la percepción del riesgo es menor, lo que hace que el atrevimiento sea mayor—, sin embargo, la gente mayor tiene otros valores profesionales, como la experiencia y más cosas que ofrecer al proyecto”.

Juan José Güemes dice que hay mucha literatura científica sobre eso, pero que por cada perfil hay 500.000 excepciones. “Hay personas que han emprendido porque han visto una oportunidad; otras, porque en un momento de sus vidas han sentido la necesidad y están detrás de grandísimas empresas, hay personas más jóvenes, mayores… No hay nadie que nazca con un gen o con las letras en la frente de soy emprendedor o no soy emprendedor. A ser emprendedor se puede aprender y se puede enseñar, es más una cuestión de actitud”.

Pero lo suyo es iniciar una aventura emprendedora en un sector que la persona conozca. “O bien tú eres quien tiene los conocimientos o bien tú sabes gestionar el conjunto del conocimiento para llevar eso al mercado. Lo más importante es la visión del individuo hacia dentro. Que analice ¿qué sé que puedo hacer?”, concluye Jordi Vinaixa.

Fuente: El País, por Susana Pérez de Pablos