Archive for febrero, 2013

Que tu ordenador consuma menos

Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) desarrollan una herramienta que permite un ahorro energético de hasta el 50 % en un clúster de ordenadores al apagar los nodos que no están siendo utilizados y encenderlos solo bajo demanda y en tiempo real

Así lo ha explicado a EFE Carlos de Alfonso, investigador del Grupo de Grid y Computación de Altas Prestaciones (GRyCAP) del Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular de la UPV, quien ha destacado que este sistema, denominado CLUES, no solo permite ahorrar energía sino conservar mejor los equipos.

El sistema, que se puede descargar de forma gratuita a través de la página web de CLUES, está especialmente dirigido a centros con grandes volúmenes de equipamiento informático, como centros de datos o de cálculo.

Según el investigador, muchos ordenadores están encendidos aun cuando no están siendo utilizados, y este problema también ocurre, a una escala mucho mayor, en el caso de infraestructuras como clusters o despliegues de almacenamiento en la “nube”.

Si a esto se le suman aspectos adicionales como los sistemas de refrigeración necesarios para mantener la temperatura, en algunos casos el derroche energético puede suponer más del 70 por ciento del tiempo (considerando la jornada laboral como el tiempo de uso de la máquina).

El encendido de muchos nodos de un mismo sistema de forma simultánea puede causar una sobredemanda en el consumo eléctrico, y CLUES trata de amortiguar estos picos de demanda de energía, con un encendido de nodos contenido. Así se limita la incidencia del encendido y apagado de los nodos en el sistema eléctrico general.

El ahorro energético oscila entre el 20y el 40-50%, dependiendo de las características del equipo utilizado

Carlos de Alfonso ha indicado que el ahorro energético medio que se consigue con esta herramienta puede ir desde algo más del 20 por ciento en equipos nuevos hasta el 40 o 50 por ciento, en los antiguos.

Esta herramienta ha recibido en el último año más de 500 descargas desde lugares como Bielorrusia, Italia, Ucrania, China, Corea, Cuba, Eslovaquia, Portugal, Alemania, Singapur, Inglaterra, Rusia y la India, y en España, desde Canarias, Galicia, Castilla y León, Madrid, Barcelona y la Comunidad Valenciana.

El sistema CLUES se encarga de monitorizar la utilización de los gestores de recursos locales mediante una serie de aplicaciones de integración, y una vez detecta que un nodo no ha sido utilizado durante un tiempo lo considera candidato a ser apagado.

Si ningún sistema integrado en CLUES reclama su utilización, el nodo de apaga, se hiberna y pone en modo de “stand by”.

Cuando un usuario solicita la ejecución de un trabajo o una petición de máquina virtual, CLUES verifica si los nodos que hay en funcionamiento podrán atender la demanda y, en caso de que no se cuente con recursos suficientes, el sistema tratará de poner en funcionamiento los nodos necesarios para que la tarea pueda ser ejecutada.

Uno de los objetivos de este sistema es afectar lo mínimo posible a la interacción del usuario con el clúster y CLUES trata de que la apariencia sea en todo momento como si el conjunto se encontrara siempre completamente encendido.

Así, el usuario que lance un trabajo se verá afectado únicamente en caso de que no se hayan encendido los nodos necesarios para la ejecución o puesta en funcionamiento de la máquina virtual, pero en estos casos solo tendrá que esperar un corto espacio de tiempo a que se encienden los nodos.

CLUES se diferencia de otros gestores en que permite no solo integrarse con virtualmente cualquier Sistema de Gestión de Recursos Locales, sino también desarrollar políticas de planificación de encendido y apagado de máquinas mixtas entre distintos middlewares de control, el software que asiste a una aplicación para interactuar o comunicarse con otras aplicaciones y/o sistemas operativos.

Fuente: Invertia por EFE

Salir de la crisis con conocimiento

Datos sobre cómo los activos basados en el conocimiento pueden contribuir a la superación de la crisis

La crisis vista a nivel internacional, español y valenciano. Y cómo pueden colaborar los activos basados en el conocimiento a salir de la misma. Ese es el tema principal de esta presentación, realizada por Francisco Pérez el pasado 14 de febrero en el marco de Forinvest. Además de información extraída de ABACO, el documento contiene una rica batería de datos provenientes de otras fuentes.

 

Los activos basados en el conocimiento y la superación de la crisis from Ivie

Fuente: Ivie

¿Por qué España usa menos el conocimiento en sus actividades productivas?

Reproducimos por su interés la entrada publicada en el blog de economía decigarrasyhormigas.com, promovido por el Ivie, en la que se analizan las causas de la posición retrasada de España en términos de uso del conocimiento

A pesar de los avances que en las últimas décadas ha hecho España en cuanto al uso de los factores productivos con mayor contenido en conocimiento, todavía ocupa uno de los últimos puestos en este sentido si se la compara con otros países avanzados, como ya hemos comentado en entradas anteriores.

Según la metodología del Observatorio ABACO, la intensidad en el uso del conocimiento de cada economía se obtiene por agregación del conocimiento empleado en cada sector de actividad. Las diferencias entre unos sectores y otros pueden ser muy grandes, tanto en términos de conocimiento utilizado como en términos de los factores que lo aportan (gráfico 1).

Gráfico1. Peso de los activos del conocimiento en el VAB por sectores de actividad, España, 2010

En España, las seis ramas de producción más intensivas en conocimiento son todas de servicios: correos y telecomunicaciones, educación, servicios empresariales, sanidad, intermediación financiera y administración pública. A pesar de usar el conocimiento con una intensidad similar, la composición del mismo en cada rama es muy diversa, basándose en combinaciones muy diferentes de activos del conocimiento. Los sectores siguientes en intensidad son los dedicados a la fabricación de maquinaria y equipos, tanto eléctrico y electrónico como mecánico y de transporte. Se trata de actividades que producen bienes duraderos utilizados en la producción de otros bienes y servicios, y que justifican la tesis de que la maquinaria y los bienes de equipo son un importante canal de entrada del conocimiento. En todas estas actividades el peso de los activos del conocimiento supera actualmente el 60%, gracias a los sustanciales avances que han tenido lugar en las últimas décadas.

En el extremo inferior del gráfico, con porcentajes del VAB que apenas alcanzan el 40%, se sitúan los sectores más tradicionales, menos intensivos en el uso de conocimiento: construcción, hostelería, agricultura, ganadería y pesca y actividades inmobiliarias.

La intensidad en el uso del conocimiento de una economía depende, pues, en gran parte de su especialización productiva, pero si comparamos los datos de España con otros países desarrollados, se observa que las diferencias también dependen de la distinta intensidad y composición del conocimiento utilizado dentro un mismo sector. En la práctica totalidad de las actividades se pueden encontrar ejemplos de países en los que la producción del correspondiente sector se apoya con bastante más intensidad en el empleo de capital humano y maquinaria.

Gráfico2: Peso de los activos del conocimiento en el VAB por sectores de actividad, España, Alemania, EE.UU y Japón,

En el gráfico 2 se puede apreciar la distancia que separa a la economía española, en cada uno de los sectores, con Alemania, Estados Unidos y Japón. La conclusión es clara: excepto en los sectores de correos y telecomunicaciones, de servicios empresariales y de intermediación financiera, en todas las actividades privadas nos encontramos retrasados en el uso del conocimiento, y en algunas muy atrasados. El resto de actividades en las que nuestra posición se aproxima más a la de las economías avanzadas corresponden a ramas en las que la presencia del sector público es elevada: educación, sanidad y administración pública.

¿Qué determina pues la posición retrasada de España en términos de uso del conocimiento: nuestra especialización productiva o la composición menos intensiva en conocimiento de recursos que se utilizan en los distintos sectores de actividad? ¿Por qué España usa menos conocimiento que otros países como Alemania o EE.UU.? Para responder a esa pregunta se puede recurrir al análisis shift-share que, tomando un país de referencia, mide en primer lugar el efecto país, es decir, la diferencia que existiría en la intensidad de uso del conocimiento entre los países si tuvieran la misma composición productiva sectorial que el país de referencia. En segundo lugar, calcula la diferencia que habría entre países si cada uno empleara el conocimiento en cada sector con la misma intensidad que el país de referencia; en este caso las diferencias serían solo consecuencia de que el peso de los sectores varía de país a país y por eso se habla de efecto especialización. Por último, se calcula el efecto agregado resultante de que un país esté más (menos) especializado que el de referencia en un sector en el que el uso del conocimiento es más (menos) intensivo; a esto se le denomina efecto interacción.

Gráfico3: Análisis shift-share de la intensidad en conocimiento,País de referencia:España, 2007

Si se realiza la descomposición descrita para los países de la muestra, tomando como país de referencia España (gráfico 3), se observa que la causa de las diferencias positivas que presentan los países en comparación con la economía española en intensidad de uso del conocimiento es, sobre todo, que las actividades que otras economías desarrollan en cada una de las ramas son más intensivas en capital humano y tecnología. Tras la importancia del efecto país se encuentra la heterogeneidad interna de las ramas, pues dentro de las mismas se desarrollan actividades muy diversas y con un peso distinto según la economía de que se trate. Podría decirse que el efecto país es en realidad el resultado de un efecto especialización intra-rama y que ese es el tipo de especialización determinante del uso del conocimiento y no la especialización por sectores. Así pues, la distancia española a las economías más avanzadas se explica fundamentalmente porque en cada una de las ramas productivas se utiliza menos conocimiento. Por consiguiente, para intensificar el uso del conocimiento en España la clave está más en la transformación interna de cada uno de los sectores que en la modificación del peso de los mismos en el agregado.

Si en España la especialización intra-ramas limita la intensidad del conocimiento más que en otros países, la eliminación de este límite mediante cambios adicionales de su sistema productivo representa uno de los retos planteados a nuestra economía en la actualidad. El cambio estructural intra-ramas pendiente es transformar las actividades de los sectores y las proporciones y características de los recursos que se utilizan, de forma que se consiga aprovechar efectivamente los activos basados en el conocimiento, obteniéndose como resultado mejoras de productividad y ganancias de competitividad. Esto requiere esfuerzos combinados del sistema educativo y del tejido productivo, así como políticas públicas desarrolladas con ese objetivo.

Por Eva Benages. Técnico de investigación del Ivie

Fuente: decigarrasyhormigas.com

La innovación es la respuesta

El informe “Temas candentes de la innovación”, elaborado por la consultora PwC y que puedes descargar a través de la Biblioteca ABACO, destaca que la inversión en innovación debe ser la respuesta para salir de la crisis. En este sentido, los países con mejor ranking en los índices de innovación tienen tasas de crecimiento mayores y más sostenibles y con un nivel de productividad superior.

Las grandes empresas deben organizar su inversión en I+D, ya que son ellas las que deben impulsar y liderar la innovación en España

A partir de la experiencia de PwC con empresas del IBEX35 y de la discusión con una selección de empresas españolas líderes en su sector a nivel nacional e internacional, el informe analiza los desafíos de las grandes empresas españolas para dar respuesta a sus retos de crecimiento a través de la innovación y detalla cómo la Administración puede crear las condiciones para que las grandes empresas innoven más y mejor.

Las principales conclusiones del informe pueden extraerse de la nota de prensa o del siguiente vídeo:

  1. El 50% de la inversión en I+D en España procede del sector público, un porcentaje bastante superior al de países como EEUU o Reino Unido. Es necesario invertir la situación y reforzar el papel del sector privado como impulsor de la innovación en nuestro país.
  2. El sistema de innovación español debe pivotar sobre una de sus fortalezas: las grandes corporaciones.
  3. Para lograrlo, las empresas deben aumentar su ambición a la horade invertir en I+D, innovar más allá de las fronteras de la propia empresa, internacionalizar la innovación y mejorar el rigor de su gestión de la innovación.
  4. El sector público ha de lograr una mayor eficacia en sus inversiones en innovación y deberá hacer más con menos.
  5. En España, las empresas de menos de 1.000 empleados invierten en innovación más que las compañías de mayor tamaño (más de 1.000 empleados), a excepción del grupo de grandes compañías cotizadas.
  6. El grupo de grandes corporaciones del IBEX invierte en innovación un 1,52% de sus ventas, un porcentaje similar al de las empresas en el Reino Unido (1,55%) o en Francia (2,14%). Según The EU Industrial R&D Investment Scoreboard, 21 empresas españolas (18 con facturación superior a 500 millones de euros) están entre el millar de compañías que más invierten en I+D en Europa.
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Fuente: PwC.

 

 

Spin-off con nombre y apellidos

Las empresas derivadas (spin-off) permiten que ideas innovadoras y nuevas tecnologías surgidas en los laboratorios de las universidades se conviertan en empresas rentables

Año tras año, en el seno de nuestras universidades surgen ideas innovadoras que acaban convirtiéndose en empresas rentables. Según datos de la Red de Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (Red OTRI), desde 2000 hasta 2012 se han creado en España alrededor de 1.100 spin-off universitarias.

En la actualidad estas empresas constituyen uno de los mecanismos más interesantes para la transferencia de tecnología y una ventana abierta al exterior que permite trasladar los resultados de los laboratorios de investigación al mercado. Entre las instituciones con una apuesta más firme en este campo se encuentra la Universitat Politècnica de València.

En las spin-off, se pone a disposición de la empresa tanto los resultados de una investigación como el talento y la capacidad de sus creadores. Es un modelo que contribuye a la creación de tejido económico innovador y basado en el conocimiento.

A estas empresas, unas participadas por esta institución y otras no, la Universitat Politècnica de València les ofrece la marca Spin-off UPV, que permite reconocerlas y diferenciarlas. Toda la gestión se lleva a cabo desde el Centro de Apoyo a la Innovación, la Investigación y la Transferencia de Tecnología (CTT) y el Instituto Ideas para la Creación y Desarrollo de Empresas.

Las spin-off contribuyen a la creación de tejido económico innovador y basado en el conocimiento

Variedad de proyectos

Actualmente, la Universitat Politècnica de València participa en las empresas: Titania, Balmart, Das Phonotics, iPresas, Demanda Activa de Energía, Fentiss, AW Sensors y VLC Photonics. Desde sus laboratorios, se trabaja en proyectos de lo más diverso: un sistema para buscar vida en Marte (Das Photonics), avanzados biosensores de alta resolución para la prevención y el diagnóstico en salud (AW Sensors), nuevos equipos de alto rendimiento para el sector aeroespacial (Fentiss) o circuitos fotónicos integrados para los chips del futuro (VLC Photonics).

También destacan un innovador sistema con el que se puede alcanzar un ahorro de hasta el 30% de la factura eléctrica (Demanda Activa de Energía); el Tirant 3, un robot móvil empleado para proyectar metal fundido en el interior de las tuberías de las centrales nucleares y solucionar los problemas producidos por la erosión y corrosión (Titania); una avanzada técnica para la prevención de incendios forestales (Balmart); o un software para garantizar la seguridad de las presas (iPresas).

Además, hay otras tres empresas reconocidas como spin-off, pero sin participación de la UPV, que explotan tecnología desarrollada en sus laboratorios. Se trata de Apeiron Medical, entre cuyos logros se encuentra, por ejemplo, Coolinside, un dispositivo que facilita la resección quirúrgica asistida por radiofrecuencia de tejidos blandos (hígado, riñón o páncreas) minimizando drásticamente la pérdida de sangre; AuroraSAT, que ha desarrollado un software que predice anomalías en los satélites de la Agencia Espacial Europea; e Ica2, que ofrece servicios de consultoría de innovación y aplicaciones en gestión del conocimiento.

Junto a estas empresas, 17 proyectos más están en proceso de convertirse en spin-offs de la Universitat Politècnica de València. Estas cifras no hacen sino reafirmar la importancia que esta institución académica otorga a su misión de transferencia de conocimiento y a su contribución para la regeneración del tejido socioeconómico de nuestro entorno.

Fuente: UPV